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El Reglamento (UE) 2024/1689 de Inteligencia Artificial (IA) establece un marco jurídico uniforme en la Unión Europea para el desarrollo, la comercialización y la utilización de sistemas de IA. Este reglamento, que entrará en vigor el 1 de agosto de 2024 y será plenamente aplicable a partir del 2 de agosto de 2026, tiene implicaciones significativas para los departamentos de recursos humanos (RR.HH.) en diversas áreas de su gestión.
En este artículo, analizamos brevemente las implicaciones que tendrá este reglamento sobre el uso de sistemas de inteligencia artificial en los procesos de Recursos Humanos, especialmente en lo que se refiere a selección de personal, y la necesidad de formar a estos profesionales para una aplicación efectiva de esta tecnología a los procesos del departamento.
El Reglamento (UE) 2024/1689 de inteligencia artificial (IA) se aplica a una amplia gama de actores involucrados en el desarrollo, comercialización y uso de sistemas de IA en la Unión Europea. Esto incluye a proveedores de sistemas de IA dentro de la UE o cuya salida se utilice en la UE, representantes autorizados de proveedores no establecidos en la UE, responsables del despliegue de sistemas de IA en la UE, importadores y distribuidores de sistemas de IA, así como fabricantes que integren sistemas de IA en sus productos bajo su nombre o marca.
El reglamento clasifica los sistemas de IA en tres categorías principales según su nivel de riesgo:
En este contexto, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial impone obligaciones estrictas para los sistemas de IA de alto riesgo, enfocándose en la transparencia y gobernanza adecuada. Las organizaciones, por tanto, deben implementar estrategias sólidas para identificar, evaluar y mitigar riesgos, asegurando así la operación ética y responsable de estos sistemas. Además, deben garantizar la calidad y precisión de los datos utilizados, implementando políticas rigurosas para mantener altos estándares de integridad y confidencialidad.
Para los departamentos de Recrusos Humanos, este reglamento tendrá un alto impacto en la implantación de sistemas que agilicen y apoyen sus procesos. Para ello, deberán establecer canales efectivos de comunicación para informar a los trabajadores y sus representantes sobre la implementación de sistemas de IA de alto riesgo, con el fin de dar cumplimiento a las normas y procedimientos establecidos en el Derecho nacional y de la UE.
El uso de sistemas de IA no debe afectar negativamente los derechos laborales fundamentales, incluyendo el derecho a la negociación colectiva, la libertad de huelga y la protección de datos personales. Los departamentos de RR.HH. deben asegurarse de que estas tecnologías refuercen, en lugar de socavar, estos derechos.
Como en cualquier otra aplicación de estas tecnologías, es crucial que los sistemas de IA de alto riesgo sean supervisados humanamente para garantizar decisiones justas y transparentes. Los departamentos de RR.HH. deben establecer mecanismos de supervisión adecuados para prevenir abusos y garantizar el cumplimiento de las normativas.
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Como hemos comentado previamente, los sistemas de IA utilizados en la selección de personal deben ser transparentes y justos. Así, las empresas deben asegurarse de que estos sistemas van en línea con lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores y no contribuyan a discriminar a los candidatos en función de características protegidas como raza, género o afiliación sindical.
Por tanto, los sistemas de selección apoyados por inteligencia artificial deben cumplir con los siguientes requisitos:
El personal de RR.HH. debe recibir formación adecuada sobre el uso y las limitaciones de los sistemas de IA en la contratación. Esto incluye comprender cómo interpretar los resultados generados por la IA y cómo integrar estos resultados en el proceso de toma de decisiones.
Un posible programa de formación adecuado al uso de sistemas de IA para selección debería tratar aspectos como:
Es fundamental garantizar la calidad y precisión de los datos utilizados por los sistemas de IA en la selección de personal. Los departamentos de RR.HH. deben implementar políticas claras de gestión de datos para asegurar que solo se utilicen datos pertinentes y precisos en estos procesos.
Por ello, estas políticas deberían abordar:
En conclusión, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial impone un marco regulatorio riguroso que afectará significativamente a los departamentos de RR.HH. Las organizaciones deben prepararse para cumplir con estas nuevas obligaciones, asegurando la transparencia, la supervisión humana y la protección de los derechos de los trabajadores en el uso de sistemas de IA. La formación, por tanto, toma un papel protagonista en este contexto, siendo cada vez más necesario formar a los profesionales de Recursos Humanos en Inteligencia Artificial.
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