La técnica de los seis sombreros para pensar se ha hecho muy popular desde hace años. Como en el caso de otras metodologías, como el Design Thinking, no es nueva. Aún así, comprobamos en el día a día que no todo el mundo la conoce y eso nos ha llevado a escribir este post.
A nivel educativo sirve para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones en grupo. Pero es en el ámbito empresarial en el que ha alcanzado su máximo potencial, al permitir enfocar un problema desde distintos y necesarios puntos de vista, ayudando así a su correcta definición, clarificación y solución.
Una alternativa para agilizar las reuniones de trabajo
Las reuniones laborales son muy necesarias, pero con frecuencia se abusa de ellas y llegan a implicar gran parte de la jornada laboral, con un elevadísimo coste y una clara ineficacia en no pocas ocasiones.
Un reciente estudio de la Harvard Business School ha puesto de manifiesto que, en el caso de los directivos, hasta un 80% de sus jornadas laborales están dedicadas a asistir a reuniones. Así que, de media, estos profesionales solo dedican una media de 2 horas al día a trabajar en solitario, lo que afecta notablemente a su productividad.
Para que esto no ocurra, hay que buscar alternativas que permitan hacer reuniones eficaces orientadas a objetivos concretos. Una de ellas es la técnica de los seis sombreros. Aunque no sea la única ni la más adecuada para todo tipo de reuniones, si es una alternativa, como hemos comentado, cuando se necesita analizar y solucionar un problema que tiene muchas aristas y que no es fácil de definir correctamente.
¿Cómo funciona la técnica de los seis sombreros para pensar?
El objetivo es poder analizar un problema desde diferentes puntos de vista para poder así encontrar la solución más viable.
Existen seis sombreros imaginarios que se pone cada participante:
l Sombrero blanco: implica pensar centrándose en los datos disponibles.
l Sombrero rojo: con él se intenta hallar la solución usando la intuición, los sentimientos y las emociones.
l Sombrero negro: supone usar el juicio y la cautela y buscar los aspectos negativos del tema que se está tratando.
l Sombrero amarillo: es el del pensamiento positivo.
l Sombrero verde: se utiliza para buscar soluciones más creativas.
l Sombrero azul: es el del control y la gestión. Con él se resumen las soluciones propuestas y se llega a conclusiones.
Preparación de la reunión
Para que las reuniones de trabajo sean más efectivas la preparación es fundamental. Con esta técnica se puede dar un rol a cada participante o bien ir pasando el sombrero de participante a participante, de modo que todos usen los seis sombreros.
La primera opción, en la que cada participante usará un único sombrero, es la más indicada para encontrar una solución más rápida. La segunda opción es más recomendable cuando se busca obtener una lluvia de ideas o brainstorming.
En cualquier caso, lo más recomendable es que el sombrero azul, el de control de la reunión, no cambie de un participante a otro. Es importante que exista un moderador que se encargue además de tomar nota de lo que aporta cada persona.
También es fundamental que los participantes tengan información sobre el tema a tratar en la reunión antes de asistir a la misma. E incluso se les puede indicar el sombrero que van a llevar. Así pueden ir buscando soluciones desde el punto de vista que les tocará defender.
Con esta técnica cada participante se ve obligado a asumir un rol y a aportar puntos de vista desde el papel que le ha sido asignado. Esto reduce problemas como el exceso de ego o la timidez a la hora de exponer ideas.
El resultado es que el problema se analiza rápidamente desde diferentes puntos de vista y resulta más sencillo encontrar la solución adecuada.
Os invitamos a probarla en la próxima reunión difícil y a aportarnos vuestra experiencia. Gracias por leernos.