Los proyectos son la unidad básica de trabajo en una ONG, de ahí la importancia de que estas entidades cuenten en su plantilla con especialistas en gestión de proyectos que sean capaces de implantar diferentes metodologías para conseguir los objetivos marcados.
¿Cómo se gestiona un proyecto en el tercer sector?
El trabajo en el tercer sector es algo diferente a como puede ser en una empresa privada o en una entidad pública.
Hay que tener en cuenta que en este caso el objetivo no es algo tan fácilmente medible como la consecución de beneficios económicos, sino el éxito en alguna cuestión con impacto social, como mejorar la calidad de vida de las personas de una determinada región o promover la conservación del medio ambiente. En este sentido existen diversos manifiestos en relación a la denominada GESTIÓN POR RESULTADOS, como marco de actuación básica para diversas entidades del tercer sector.
Esto implica que habrá que ir desarrollando diferentes proyectos que, de forma directa o indirecta, puedan ayudar a la entidad a conseguir su objetivo principal.
Cada vez es más habitual la figura del project manager, que se va a encargar de todo lo relacionado con la gestión del proyecto. Incluso es posible que esté trabajando en más de uno a la vez.
Búsqueda de financiación
Es una de las tareas más importantes. Para obtener recursos, el especialista en gestión de proyectos debe elaborar una propuesta de financiación que contendrá, al menos:
- Resumen del proyecto.
- Finalidad u objetivo que se quiere conseguir.
- Casos de éxito u operaciones similares que ya se hayan llevado a cabo.
- Memoria económica.
Esta propuesta de financiación es básica para solicitar subvenciones o pedir financiación a entidades de crédito, empresas o particulares. Por eso es fundamental que sea consistente y esté bien realizada.
Recursos humanos y materiales
Una vez que hay financiación, el proyecto puede seguir avanzando. En el siguiente paso el especialista va a tener que distribuir los recursos humanos y materiales que tenga a su disposición para intentar conseguir el objetivo marcado.
Esto implica hacer una buena redistribución y ser capaz de gestionar diferentes perfiles profesionales y coordinar diferentes equipos de trabajo.
La tarea se complica si hay que desplazar recursos materiales o empleados al extranjero. No solo habrá que organizar el viaje y las condiciones de trabajo, también hay que conocer bien la legislación del lugar de destino.
Evaluación de los resultados
El trabajo del coordinador de proyectos no acaba cuando termina el proyecto en sí mismo. Después de su finalización es preciso hacer una evaluación de los resultados obtenidos y ver qué se podría mejorar de cara a proyectos futuros.
Para que esto sea posible es necesario que haya hecho una monitorización de las acciones llevadas a cabo y los resultados durante todo el tiempo que haya durado el proceso.
La formación es básica
La gestión de proyectos es tan amplia y se desarrolla de forma tan transversal que resulta fundamental que los especialistas que llevan a cabo esta tarea tengan formación en Project Management adaptado al tercer sector. Por eso ya existen cursos formativos orientados específicamente a quienes trabajan o quieren trabajar en él. Desde ADELANTTA hemos impartido en no pocas ocasiones esta formación centrándonos en la metodología recomendable en el entorno de las ONGs, la Gestión de Proyectos bajo Marco Lógico.
Contar con profesionales bien cualificados es una de las claves para que las ONGs puedan cumplir con sus objetivos y seguir creciendo en su labor social. Gestionar adecuadamente la causa a través de proyectos específicos no es opcional, es una obligación profesional y humana.
Puedes consultar nuestro Ebook «Formulación de Proyectos bajo el Enfoque del Marco Lógico (EML) en el Tercer Sector». Descarga el pdf aquí