En España, el número de fallecidos en accidente laboral ascendió a 652 trabajadores en 2018. Aunque todavía es una cifra alta, supone una bajada de un 62,7% con respecto a hace 20 años. Esto se debe a que cada vez existe más concienciación sobre los riesgos laborales y el uso de medidas de protección como los EPIS.
¿Qué son los equipos de protección individual o EPIS?
Son todos aquellos elementos de equipamiento que pueden ser llevados por el trabajador a fin de proteger su seguridad y salud mientras desarrolla su labor profesional. Esto implica que en función del trabajo desarrollado los equipos de protección individual serán diferentes.
Mientras que en el caso de un mozo de almacén son necesarias unas botas reforzadas para evitar lesiones en los pies, en el caso de un dentista se hacen imprescindibles guantes de látex y mascarillas, por su seguridad y por la del paciente.
Regulación de los equipos de protección individual
Aunque los EPIS que necesita cada profesión sean diferentes, todos ellos deben cumplir una serie de requisitos en cuanto a su calidad y adaptación al trabajo a realizar.
A nivel europeo fue la Directiva 89/686/CEE, de 21 de noviembre, la que reguló este tema, adaptada a la legislación española a través del Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre.
Lo que hace esta normativa es establecer las exigencias de diseño, fabricación y métodos de ensayo que deben cumplir los EPIS antes de llegar al mercado. Se busca así que cumplan con su objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores que deben hacer uso de ellos.
Tipos de EPI
- Categoría 1: son los que cubren riesgos menores. Aquí se incluyen guantes de protección, delantales de uso profesional y similares.
- Categoría 2: protegen frente a riesgos intermedios. El estándar de calidad que tienen que cumplir debe ajustarse a las previsiones legales y deben ir acompañados de un folleto informativo de uso.
- Categoría 3: protegen frente a daños graves o irreversibles, como los equipos de protección en ambientes muy fríos o los destinados a proteger de caídas desde una determinada altura.
¿Quién debe proporcionar los EPIS al trabajador?
La prevención de riesgos laborales es una obligación para la empresa. El empresario tiene la obligación de determinar qué equipos de protección hacen falta en cada puesto de trabajo y a suministrarlos a los trabajadores de forma gratuita, reponiéndolos siempre que sea necesario.
Si el empresario no entrega los equipos de protección estará cometiendo una infracción de las previstas en la legislación sobre prevención de riesgos laborales y se enfrenta a una posible sanción por parte de la Inspección de Trabajo.
Debe, además, asegurarse de que sus empleados hacen uso de los equipos proporcionados. Si no lo hace, se entenderá que existe una “culpa in vigilando” que también le puede acarrear responsabilidades legales.
El trabajador, por su parte, queda obligado a hacer una buena utilización de los equipos de protección individual e informar de posibles daños o anomalías en los mismos.
La protección en el trabajo es cosa de todos. El empresario debe proporcionar a sus trabajadores los EPIS que necesiten, pero estos también deben hacer un uso correcto de los mismos y llevarlos siempre. Desde nuestra División de Externalización del Departamento de Recursos Humanos de AdelantTa te ayudamos al correspondiente seguimiento del Servicio de Prevención, previniendo riesgos administrativos, civiles o penales.