La gestión efectiva de conflictos sigue siendo, año tras año, una de las mayores preocupaciones dentro de las empresas españolas. Así se desprende de los últimos datos de mediación y arbitraje publicados por el Ministerio de Trabajo, en los que se incrementan un 7,4% las intervenciones en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) con respecto al ejercicio 2023.
Ante esto, la formación en gestión de conflictos es una solución vital para empresas que buscan optimizar sus dinámicas internas. Desde AdelantTa hemos desarrollado numerosos programas en gestión de conflictos para nuestros clientes, adaptando esta formación de forma práctica a la realidad de cada empresa y de los participantes en cada acción formativa.
Por ello, recogemos los aspectos básicos que deben tratarse en las formaciones para una mejor gestión de conflictos en las empresas.
¿Qué debe contener una buena formación en Gestión de Conflictos?
Comprensión profunda del conflicto
Para que una formación sea verdaderamente efectiva, es esencial que muestre a los participantes cómo partir de una comprensión profunda del conflicto. La identificación temprana de indicadores y la clasificación de los tipos de controversias son habilidades clave que los empleados deben adquirir desde el principio, según estudios de la Universidad de Harvard1.
Énfasis en la comunicación efectiva
La comunicación clara y asertiva es un pilar esencial en la gestión de conflictos, según investigaciones realizadas por el Programa de Negociación de Harvard Law School2. La formación debe nutrir la capacidad de expresar ideas de forma respetuosa y promover la escucha activa, elementos fundamentales para la resolución de cualquier conflicto en cualquier ámbito y, especialmente, en el mundo empresarial.
Desarrollo de habilidades de negociación
La negociación, según la Harvard Business Review3, es una habilidad esencial en la resolución de conflictos. La formación debe centrarse en el desarrollo de habilidades de negociación que permitan a las partes dialogar de manera constructiva, superando divergencias.
Gestión efectiva del estrés generado por los conflictos
De nuevo, la Universidad de Harvard destaca que el estrés es una consecuencia inevitable de los conflictos laborales4. Por lo tanto, es crucial abordar técnicas para gestionar el estrés y desarrollar estrategias para mantener la calma en situaciones estresantes.
Resolución Creativa de Problemas
Investigaciones llevadas a cabo por el Programa de Negociación de Harvard Law School subrayan la importancia de la creatividad en la resolución de conflictos5. La formación debe fomentar la generación de soluciones innovadoras que trasciendan lo convencional en no pocas ocasiones.
El Modelo de Thomas-Kilmann para una formación de impacto
El Modelo de Thomas-Kilmann, desarrollado por Kenneth W. Thomas y Ralph H. Kilmann, se ha erigido como una herramienta esencial en la gestión de conflictos, como sugieren los propios expertos del Programa de Negociación de Harvard Law School6.
Este enfoque, respaldado por décadas de investigación, se centra en los estilos de manejo de conflictos y ha demostrado su eficacia en una variedad de contextos organizativos. Se articula en torno a cinco estilos de gestión de conflictos:
- Competición (Competing):
En este estilo, la prioridad recae en la defensa de los propios intereses, sin considerar excesivamente las necesidades de los demás. Se utiliza cuando se requiere una toma de decisiones rápida o en situaciones que demandan liderazgo claro.
- Colaboración (Collaborating):
Contrariamente, la colaboración busca satisfacer las necesidades de ambas partes. Implica un esfuerzo conjunto para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes, siendo ideal para situaciones donde la relación continua es vital.
- Evitación (Avoiding):
Este estilo implica eludir o postergar el conflicto, buscando minimizar la confrontación. Es útil en situaciones donde la controversia no es prioritaria o cuando la tensión puede ser perjudicial.
- Acomodación (Accommodating):
Aquí, se concede a los intereses de la otra parte, priorizando la relación sobre la resolución del conflicto. Es efectivo cuando la preservación de la armonía es más crucial que la satisfacción individual.
- Compromiso (Compromising):
El compromiso busca un punto intermedio, donde ambas partes sacrifican parte de sus objetivos para llegar a un acuerdo aceptable. Este estilo es adecuado para situaciones donde la rapidez en la resolución es crucial y ambas partes deben ceder.
Lo que hace que el Modelo de Thomas-Kilmann sea excepcional es su capacidad para adaptarse a diferentes contextos. Los profesionales capacitados en este modelo no solo comprenden su estilo predeterminado, sino que también pueden identificar el estilo más apropiado según la situación particular.
La incorporación de este modelo en la formación en gestión de conflictos potencia la efectividad de los profesionales al proporcionarles un marco claro y práctico para abordar situaciones conflictivas. Los participantes aprenden a reconocer no solo sus propios enfoques sino también a entender y anticipar las respuestas de los demás, permitiendo una adaptabilidad clave en entornos dinámicos.
Colectivos beneficiados por la formación en Gestión de Conflictos
La formación en gestión de conflictos emerge como una necesidad imperativa en el entorno empresarial, donde la eficaz resolución de disputas no solo mejora el clima laboral, sino que también impacta directamente en la productividad y el rendimiento general. Esta formación es esencial para construir y sostener un ambiente propicio para el crecimiento, la colaboración y el compromiso de los empleados.
La gestión efectiva de conflictos evita interrupciones innecesarias, manteniendo el enfoque laboral en las tareas esenciales y contribuyendo al desarrollo de relaciones laborales sólidas y positivas. Los líderes de equipos desempeñan un papel crucial al abordar tensiones dentro de sus equipos, fortaleciendo la cohesión.
Los profesionales de Recursos Humanos, con responsabilidades centrales en la gestión de conflictos, se benefician de habilidades específicas para mantener la armonía laboral. Roles intermedios, profesionales comerciales y del área de compras, como eslabones clave en la estructura organizativa, se equipan con habilidades que facilitan la resolución temprana de disputas.
Estudios respaldados por la Harvard Business Review7 confirman que líderes de equipos, profesionales de Recursos Humanos y roles intermedios obtienen beneficios sustanciales de la formación en gestión de conflictos. En resumen, esta formación no solo es valiosa sino una necesidad estratégica para lograr un ambiente laboral saludable, relaciones positivas y un rendimiento organizativo óptimo.
Conclusión: la importancia de una formación de calidad
Para una formación efectiva, es crucial acudir a especialistas reconocidos. Nuestro Curso de Gestión de Emociones y Conflictos se basa en los principios de estas investigaciones, asegurando que los participantes adquieran habilidades prácticas respaldadas por la excelencia académica de instituciones como Harvard.
En un mundo laboral donde la gestión de conflictos es un diferenciador clave, invertir en formación de calidad se convierte en la estrategia más sólida. Consulta nuestros cursos bonificados en gestión de conflictos sin compromiso.
Fuentes:
1. Harvard University – «Understanding and Managing Conflict.»
2. Program on Negotiation, Harvard Law School – «Communication in Conflict Resolution.»
3. Harvard Business Review – «The Five Styles of Conflict Resolution.»
4. Harvard University – «Understanding and Managing Conflict.»
5. Program on Negotiation, Harvard Law School – «Creativity in Negotiation.»
6. Program on Negotiation, Harvard Law School – «The Thomas-Kilmann Conflict Mode Instrument (TKI).»
7. Harvard Business Review – «How to Manage Conflict and Influence Others.»