Escríbenos y te contactamos
Explora Adelantta
Descarga nuestro ebook
Lo primero es tener claro de qué estamos hablando. Es decir, ¿qué es el talento?
A nivel general, un talento es la capacidad que tiene una persona para realizar una determinada actividad o tarea. Por ejemplo: cantar, dibujar o tocar el piano. Todas las personas tienen algún talento o incluso diversos y variados talentos. Normalmente son habilidades que les permiten destacarse sobre otras personas en el desarrollo de alguna disciplina, arte y actividad concreta.
Ahora bien, ¿qué es el talento en una empresa? ¿Estamos hablando de lo mismo?
En líneas generales, sí. En una empresa u organización, el talento se basa en tener la inteligencia y la capacidad para resolver situaciones empresariales específicas asociadas a un puesto o a una responsabilidad. Así que podemos tener personas con talento para las ventas, para las finanzas o para la jardinería, por poner ejemplos comunes.
Es, por tanto, uno de los activos más importantes de la empresa. El talento de las personas es uno de los principales elementos que puede hacer que un negocio se diferencie de su competencia.
Para lograr esta ventaja competitiva, es necesario que el equipo de trabajo esté integrado por los mejores empleados y, para ello, resulta especialmente útil la herramienta que solemos definir los profesionales de recursos humanos como mapa de talento.
El mapa de talento o matriz de talento es una herramienta muy utilizada en los procesos de headhunting, contratación y onboarding, pero también resulta de utilidad cuando los empleados ya están plenamente integrados en la plantilla.
Se trata de un esquema para la identificación del talento de los profesionales de nuestra empresa. Recoge las aptitudes de los empleados y su potencial para desarrollar tareas diferentes a las que están llevando a cabo ahora mismo en su puesto.
Sirve para identificar cuestiones como:
Cuando se gestiona talento en una empresa es importante no solamente valorar aquellas competencias que la persona tiene ya desarrolladas sino la capacidad o aptitud de una persona para aprender cosas y desarrollar esas habilidades destacadas.
Por ello, un axioma de partida a la hora de realizar un mapa de talento es que debemos medir:
Los pasos para crear este mapa serían los siguientes:
En primer lugar, hay que identificar el talento o talentos concretos que le interesan a la organización con base en sus objetivos empresariales, misión, visión, valores y cultura.
Se trata de examinar qué hacen y qué saben hacer los empleados y cuál es su potencial para desarrollar nuevas tareas en el futuro a través de diversas herramientas como cuestionarios, entrevistas, pruebas situacionales, etc.
Se trata de determinar si cada empleado está realmente ocupando el puesto que mejor se adapta a sus capacidades y habilidades, al igual que si la organización dispone de los talentos que necesita en el presente o puede llegar a necesitar en el futuro.
El mapa de talento lleva a la creación de un plan de desarrollo que busca aumentar el valor de la plantilla, ya sea a través de la incorporación de nuevos empleados, o mediante la formación de aquellos que ya forman parte de la empresa.
Lo que una organización puede llegar a ser depende en gran medida de las personas que la componen. Que los talentos sean los adecuados para los puestos de trabajo y para las necesidades de la empresa conlleva una mayor probabilidad de éxito. Rara vez se hace una reflexión con un proceso sencillo como el que acabamos de proponer. La conclusión es evidente en términos de mejora de resultados económicos y bienestar de los trabajadores.
Una buena prueba de la importancia de este tema que estamos tratando, son los resultados del mapa del talento autonómico elaborado por la Fundación Cotec en 2020. Según el mismo, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y Cataluña están a la cabeza en lo que a talento laboral se refiere.
La gran ventaja de los mapas de talento es que son una herramienta que permite ver de forma muy gráfica cómo están cubiertas las diferentes necesidades de la empresa en lo que a sus equipos de trabajo se refiere: cómo gestionan el tiempo de trabajo, el nivel de iniciativa, la calidad de la comunicación, la creatividad, etc. Esto permite detectar necesidades y tomar medidas para cubrirlas.
Medir y evaluar el talento dentro de una organización no es una tarea sencilla cuando se pone en marcha. Es una labor que debe recaer siempre en manos de expertos en Recursos Humanos, capaces de complementar las necesidades de la empresa con las de las personas que forman parte de esta. Por ello, dejar la elaboración del mapa de talento en manos de especialistas externos, como nuestros servicios en adelantta.com, no es un gasto sino una inversión que no tardará en dar sus frutos.