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Más allá de la mera adopción tecnológica, la implantación paulatina de sistemas de Inteligencia Artificial en las organizaciones está remodelando el conjunto de habilidades que se espera de los líderes. La adaptación exitosa a esta nueva era demanda de los directivos no solo una comprensión técnica, sino también un refinamiento de sus habilidades personales o soft skills.
Se ha hecho evidente que la formación técnica es importante a día de hoy en estas cuestiones. Sin embargo, en entornos donde la automatización tiene un componente tan importante, se hace muy necesario el refuerzo de las soft skills para los mandos intermedios y directivos. Saber liderar en este contexto es, cuanto menos, un gran desafío.
En 2025, esta necesidad se ha intensificado. Las organizaciones que han logrado avanzar en la integración de la IA sin perder cohesión interna son aquellas que han invertido en el desarrollo de habilidades blandas como la comunicación empática, la toma de decisiones bajo incertidumbre o la resiliencia organizativa. Las nuevas competencias de liderazgo están cada vez más ligadas a la humanización del entorno digital, haciendo que los líderes actúen como verdaderos conectores entre la tecnología y las personas.
A través de ejemplos de organizaciones que han integrado sistemas de IA, exploraremos cómo esta tecnología está impulsando a los directivos a mejorar dichas habilidades.
IBM es un claro ejemplo de cómo la aplicación de la Inteligencia Artificial puede requerir un liderazgo adaptativo y una gestión efectiva del cambio. Al integrar Watson, su plataforma de IA, en diferentes sectores como la salud y el retail, IBM ha demostrado cómo el liderazgo puede guiar la transformación digital. Los directivos de IBM han tenido que liderar el cambio, no solo al adoptar nuevas tecnologías sino también al asegurar que sus equipos se adaptan y evolucionan con estas herramientas.
Es obvio que la IA cambia las estructuras, los procesos y la cultura organizativa. Por tanto, los líderes necesitan saber cómo comunicar el cambio, generar compromiso y gestionar resistencias. La incertidumbre tecnológica solo se gestiona con una visión clara y una gran capacidad de adaptación.
En Google, la IA se utiliza para mejorar la eficiencia de sus centros de datos. Sin embargo, cuando surgen situaciones imprevistas o complejas, la capacidad de los líderes para aplicar el pensamiento crítico y resolver problemas es indispensable. Este entorno desafía a los directivos a combinar su comprensión de la IA con un juicio sólido, asegurando así que la tecnología se aplique de manera que maximice la eficiencia sin comprometer la operatividad.
La IA ofrece datos, pero el criterio lo sigue poniendo la persona. Las decisiones empresariales deben seguir basándose en la capacidad de análisis, el juicio ético y la evaluación de riesgos. Los líderes deben saber cómo interpretar resultados generados por IA y cómo aplicarlos con responsabilidad.
Tesla, bajo el liderazgo de Elon Musk, destaca por su enfoque innovador en la integración de la IA en la fabricación de vehículos eléctricos y sistemas de conducción autónoma. La creatividad y la innovación son habilidades clave que permiten a los líderes de Tesla explorar nuevas formas de aplicar la Inteligencia Artificial, no solo para mejorar los productos existentes sino también para desarrollar nuevas soluciones de movilidad.
Lejos de sustituir la creatividad, la IA puede impulsarla si se sabe utilizar correctamente. En sectores altamente competitivos, la innovación es la clave de la diferenciación, y requiere líderes capaces de cuestionar lo establecido, generar nuevas ideas y fomentar entornos de exploración.
La implementación de la IA en Microsoft ha requerido de sus líderes una gran inteligencia emocional, especialmente al liderar equipos a través de la transición hacia la nube y la IA. La empatía y la comprensión de las preocupaciones de los empleados son fundamentales para gestionar el cambio de manera efectiva, asegurando que todos en la organización se sientan valorados y parte de la visión a largo plazo.
La automatización puede generar miedo, inseguridad y resistencia. La inteligencia emocional es clave para mantener la cohesión del equipo, fomentar la confianza y gestionar el impacto emocional de los procesos tecnológicos. El liderazgo del siglo XXI es, ante todo, humanista.
Accenture utiliza la IA para ofrecer soluciones innovadoras a sus clientes. Esto ha requerido de los directivos la habilidad de fomentar un ambiente de colaboración donde expertos en tecnología, consultores de negocio, y clientes trabajen juntos. La capacidad de trabajar en equipo y colaborar eficazmente es esencial para traducir las capacidades de la IA en soluciones que entreguen valor real a los clientes.
En un entorno donde tecnología, negocio y personas deben integrarse, la colaboración transversal es crítica. Los líderes deben ser facilitadores del trabajo en red, capaces de generar entornos de confianza y promover la cocreación entre perfiles diversos, incluyendo humanos y sistemas de IA.
En Amazon, la integración continua de la IA en sus operaciones logísticas y en la experiencia del cliente impulsa la necesidad de un aprendizaje continuo. Los directivos y mandos intermedios se enfrentan al reto de mantenerse actualizados con los últimos desarrollos en IA para poder liderar eficazmente sus equipos y adaptar las operaciones de la empresa a las innovaciones tecnológicas.
El avance de la IA es tan rápido que la obsolescencia competencial se convierte en una amenaza. El liderazgo requiere una mentalidad de aprendizaje permanente, curiosidad intelectual y disposición para actualizarse constantemente.
La adopción de sistemas de reconocimiento facial por parte de IBM planteó importantes preguntas éticas, impulsando a la organización a establecer principios éticos claros para el desarrollo y uso de la IA. Esto requiere de los líderes una profunda comprensión de los aspectos éticos y una responsabilidad social para guiar las prácticas de la empresa hacia un uso justo y transparente de la tecnología.
La regulación europea sobre IA (AI Act) está marcando un nuevo estándar en responsabilidad tecnológica. Los líderes deben conocer los marcos legales, los principios éticos y las implicaciones sociales del uso de IA, garantizando que sus decisiones se alinean con los valores corporativos y la sostenibilidad.
En conclusión, la adopción de la IA está forzando a los directivos a mejorar y adaptar sus habilidades personales para liderar con éxito en la nueva era digital. Estos ejemplos demuestran cómo las organizaciones líderes están navegando por este cambio, poniendo de relieve la importancia de las soft skills en la gestión de la innovación tecnológica. La capacidad de los líderes para adaptarse, innovar, y guiar a sus equipos a través de la transformación digital es más necesaria que nunca.
En AdelantTa contamos con una amplia experiencia ayudando a líderes y mandos intermedios en la mejora de sus competencias blandas. Consulta nuestro catálogo de formaciones en soft skills o pregúntanos sin compromiso cómo podemos ayudarte a liderar a tus equipos.