
Es evidente que el Departamento de Recursos Humanos juega un papel decisivo a la hora de mejorar la productividad laboral y la implicación de los trabajadores. De hecho, las políticas que se adopten en materia de gestión de personas serán determinantes para mejorar tales aspectos.
Es muy difícil que un proyecto empresarial tenga éxito sin contar con una plantilla verdaderamente implicada y productiva. Cierto que existen modelos de negocio en los que es necesaria una cierta rotación, pero como norma general actualmente las empresas buscan estabilidad en la fuerza laboral, especialmente en sectores con perfiles muy demandados o un alto impacto en el desarrollo de negocio.
En este punto, las medidas implementadas por el área de recursos humanos son la clave para conseguir que las personas que forman parte de la empresa mantengan altos sus niveles de satisfacción, motivación y productividad en el puesto de trabajo.
Actualmente, ya pocos cuestionan que un incremento en la motivación y compromiso de los empleados incide directamente en la productividad de la organización. Pero los esfuerzos no deben centrarse en conseguirla a cualquier precio.
La eficiencia y la eficacia deben estar en perfecto equilibrio con varios factores, de los cuales el más importante es el bienestar de las personas. No es resultado de una política aislada sino de muchas variables. Entre los más importantes están la definición de objetivos o la implantación de incentivos en las retribuciones de la compañía.
Qué supone conseguir una buena implicación y productividad de los empleados
Conseguir llegar a este punto es complejo si partimos de situaciones indeseables para cualquier empresa: conflictividad, alta rotación de personal, mala retribución productiva o no ajustada a la realidad de la empresa, etc. Con todo, lograrlo no es imposible.
El cuidado de los empleados, sobre todo en organizaciones donde el impacto humano en la cadena de valor es elevado, está directamente relacionado con una adecuada adquisición de competencias, el fomento del bienestar tanto fuera como dentro de la organización, el diseño de modelos organizativos coherentes dentro de la propia empresa y el impulso de un modelo de liderazgo que fomente el respeto a las personas.
Entre otras cuestiones, una organización con empleados implicados y productivos:
- Facilita la identificación de las fortalezas y debilidades que presenta el funcionamiento de la empresa.
- Contribuye a la mejora de la calidad de los productos o servicios, lo que se traduce en clientes más fieles y satisfechos y, por lo tanto, aumentan las ganancias corporativas.
- Reduce el absentismo laboral y la rotación de personal; es decir, se ahorran gastos de selección y capacitación.
- Reduce errores y accidentes laborales, porque los trabajadores implicados son más cuidadosos y responsables.
- Mejora el clima laboral, favoreciendo, a su vez, la innovación, el trabajo cooperativo y la actitud resolutiva.
Qué políticas debe tomar RR. HH. para favorecer una mejor productividad
Conviene recordar, llegados a este punto, que conseguir la productividad en una organización no responde a una receta en la que se apliquen dos soluciones concretas. No puede existir la productividad si no viene respaldada por políticas bien diseñadas en todos los niveles. Se necesita, por tanto, una buena estrategia de negocio que vaya acompañada por un organigrama bien creado y apoyado por la tecnología adecuada.
Ya centrados en el componente humano, la productividad responde a políticas de recursos humanos bien diseñadas en su conjunto, desde la propia descripción y valoración de puestos de la organización hasta el desarrollo de los planes de carrera o la correcta adecuación persona puesto.
Con todo, podríamos destacar cinco estrategias que, en su conjunto, contribuyen a mejorar la productividad de las personas en la empresa.
Fomento del bienestar personal y profesional
El cuidado de las personas ha cobrado cada vez más relevancia entre las estrategias de Recursos Humanos para la retención de talento y mejora de la productividad. El bienestar laboral se ve condicionado por determinados factores que, bien gestionados, permiten incrementar el grado de satisfacción del empleado dentro de la compañía.
Por otra parte, las organizaciones apuestan cada vez más por la creación de planes de bienestar para sus empleados. El objetivo que se busca es no solo propiciarlo a nivel interno, sino dotar de herramientas a las personas para fomentar su bienestar a título personal en su ámbito privado.
Apostar por la formación
La capacitación cobra especial importancia siempre que nos planteamos cómo mejorar la productividad de la plantilla. De hecho, el Banco de España calcula que la inversión en formación podría generar cerca de 2 millones de empleos en los próximos años, según apuntan en su último informe. En este contexto, los responsables de RR. HH. deben examinar cuáles son las necesidades concretas formativas de los trabajadores, tanto a nivel técnico como conductual, y enfocarla adecuadamente en los planes de carrera diseñados para cada puesto.
Ofrecer incentivos, esencial para aumentar la productividad laboral
Pocas cosas resultan tan útiles a la hora de mejorar la productividad de los trabajadores como demostrarles la importancia del trabajo que han realizado. A tal fin, cada vez con mayor asiduidad vemos en las organizaciones políticas de recursos humanos que apuestan por ofrecer algún tipo de retribución variable en función de unos objetivos fijados previamente.
Garantizar una comunicación fluida
La comunicación constituye la base de la relación entre el área de RR. HH. y los trabajadores. Así pues, es imprescindible dar feedback a los empleados sobre las tareas que efectúan y obtener de ellos sus impresiones y sugerencias al respecto. De este modo, se fomenta un flujo comunicativo que permite mejorar procesos y construir una relación de confianza que lleva a un mayor compromiso con los objetivos de la organización.
Implementar objetivos realistas y alcanzables
Si queremos incrementar la productividad del trabajo, lo último que debemos hacer es pedir objetivos inalcanzables a los trabajadores. Por el contrario, fijar cantidades de trabajo y plazos realistas les ayudará a sentirse motivados. Una buena forma de comprobar si se están cumpliendo estos objetivos y, al mismo tiempo, hacer partícipes a los trabajadores es implementando una herramienta de evaluación de desempeño.
En definitiva, tanto la implicación como la productividad laboral son vitales para la buena marcha de una empresa, y conseguirlo dependerá en gran medida de las políticas que adopte el área de RR. HH. Confiar en expertos para externalizar el departamento de recursos humanos ayuda a conseguir una gestión más eficaz y crecer en productividad y competitividad. Desde AdelantTa estamos a su disposición para ayudarle a mejorar sus procesos de recursos humanos.